Me encantan los escarabajos, siempre que veo uno no puedo evitar agarrarlo y ponerlo en mi mano y sentir sus patitas, su textura rugosa o lisa y observar su forma, sus pelitos sus cuernos negros, o sus colores tornasol. Que bonitos son.
Para mí, todos se llaman Gregorio, y los imagino como Gregorio, como con una parte humana y me acuerdo del sentimiento de cuando leí de la manzana atorada en su tórax, de lo que sentía el pobre escarabajo. O a veces los imagino en batalla luchando con sus cuernos., así súper rudos y aguerridos. Yo creo que sin La Metamorfosis solo serían unos insectos bonitos.
Es una lastima que ya no sea algo común encontrarse con uno. Mas raro encontrarse con uno grande , ya casi no hay, al menos no donde vivo ,donde antes era común verlos. Si, una verdadera lastima. Hace mucho que no siento las patitas de un escarabajo “cornudo” en mi brazo. Hace mucho que no tengo la fortuna de observar ese verde tornasol en la palma de mi mano.
Quisiera encontrarme con Gregorio mas seguido. A veces lo extraño.
O luciérnagas, chapulines, en especial las los gigantones, mantis, mayates, lagartijas con picos de panza redonda, las esbeltas tornasol, las ringas... no se ven tantos como antes.
ResponderEliminarEs una lástima por que siempre es un espectáculo ver a esos interesantes y lindos bichejos.